domingo, 30 de diciembre de 2012

2013...enamórame, chato

El 2012 se va. Y aunque es un hecho, realmente lo único que se va es un día más, un día que hemos decidido que sea el último de algo a lo que le hemos decido llamar año, ya sabéis.
La cuestión es que se va, y con él se van no sólo 365 días-ahora vendrían las horas y minutos, pero no me apetece calcularlo-sino muchas vivencias tan diferentes como cada uno de nosotros. Se van los villancicos navideños, el verano en el que te pusiste más morena que aquel negrito del África tropical, la cena en la que bebiste más vino de la cuenta, el año en el que Alejandro Sanz sacó su disco más personal-y todos los cantantes, que siempre mira tú por donde sacan su disco más personal e íntimo-,el día en el que conociste a un chico bastante mono, la semana en la que viviste a tope con la rubia de la cuarta fila, el desayuno con diamantes en el que en lugar de haber un anillo de Tiffany, había uno divino de la muerte de la tienda de su barrio, el momento en el que te eligió para sacarte a la pista a bailar la última canción del género musical del momento-el electro latino- y, como no podía ser de otra manera; el año en el que se fue la profecía maya, así que nos tendremos que informar de cuál será la siguiente profecía para volver a hacer una lista de cosas que hacer antes de morir.

Ahora me tranquilizo a mí misma pensando que no pasa nada, que llega el 2013, y que da igual que el 13 sea el número de la mala suerte porque este año espero conocer el nombre de la Madre-mujer de Ted-, espero que tu rubia de la cuarta fila se convierta en la barbie más inteligente y sexy del mundo, que ese chico tan mono te saque a bailar ya no una, sino cuarenta canciones de Juan Magan y, a ser posible, que te regale el disco más íntimo y personal de alguien más romántico que Pablo Alborán, que aunque te regalen el anillo más barato que había en la tienda del barrio, te ponga una nota que diga ''la crisis sólo es económicamente hablando'' y que el desayuno, ya que no puede ser de diamantes, sea de besos y mucho amor del bueno, que este verano para ponerte morena tropical no necesites antes ponerte tan colorada que parezca que te estés muriendo del corte porque el socorrista de tu piscina se parece al guaperas de George Clooney y que todas las cenas sean con vino y champán francés, oye.

Pero también hay una lista de cosas, cómo no podía ser de otra manera. Porque el 2013 ha de ser trágicamente maravilloso:

1. Seguid adorando a Woody Allen. Y si no lo hacéis ya, comenzad.
Para ello, me tomo el derecho de recordar aquello que sucede en el final de Manhattan. Isaac Davis nos afirmaba que en la vida merecía la pena vivir por: Groucho Marx, el segundo Movimiento de la Sinfonía Júpiter de Mozart, el cine sueco, Marlon Brando, Frank Sinatra, Flaubert y Cézanne. Así que, por qué no empezamos por ver esta genial película, leer al amante sarnoso de Groucho, ver una peli de Ingmar Bergman, escuchar el Fly me to the moon, leer a Madame Bovary o admirar y comprender la obra de Cézanne.
                                                              Los jugadores de cartas

                                                           Un verano con Mónica


in other words, hold my hand
in other words, baby, kiss me

2. Seriéfilo. 
Porque las series nos enganchan. Eso está claro. Las hay para todos los gustos; reír, pasar miedo, entender el mundo, verte reflejado, ver tu profesión reflejada, etc. Yo propongo algunas de las que he visto algún capítulo concreto, otras que sigo e incluso otras que he abandonado. Lo cierto es que no te las puedes perder.

American Horror Story. Esta serie es para verla acompañado. Te volverá completamente miedica, te hará querer saber qué lío se están montando, pasarás miedo, tensión, sobresaltos...pero como es lo que pretende conseguir, realmente deberías verla, seas o no un Juan sin miedo.

The Newsroom. Especialmente para periodistas. Necesariamente para Todos. Veracidad, idealización, sueños, realidades, mucho que contar, todo por decir y un sueño de hacer del Periodismo un arte. Mucho más que el Cuarto Poder.

Hermanos de sangre. Obviamente nadie lo hace mejor que Spielberg. The Easy Company y hermanos de sangre para volver a hacerlo; retratar mejor que nadie la Segunda Guerra Mundial y las situaciones que se dan en ella.


New Girl. Nadie tiene más frescura que Zooey Deschanel. Con nadie sonreirás más. Porque a veces, que tu novio te deje-punto de partida de la serie-se puede convertir en el mejor acontecimiento de tu vida.

3. Conozcan historias bonitas.
Mi madre compró La palabra más hermosa, un libro de Margaret Manzzatini. Resulta que investigando, descubrí que el 11 de enero estrenan la adaptación de esta historia al cine, con la actuación de Penélope Cruz como protagonista. Así que un plan más para el 2013 será leer el libro y ver la película. Una gran historia de amor, el asedio de Sarajevo y años que dejaron heridas. Veamos


4. Practiquemos algún deporte.
Si ya lo haces, enhorabuena. Pero si no haces más deporte que el esfuerzo de coger el metro todos los días, correr como una loca para llegar al tren o ir rápido tras esos zapatos que sólo viste en Zara de la calle Preciados, el 2013 te dice, vamos, apúntate a hacer algo. Yo estoy pensando apuntarme a kick boxing. ¿Por qué? Porque ya que odio el gimnasio, aburrido y rutinario, creo que empezar a hacer algo que descargue adrenalina debería ser obligatorio.

Ale, ya mismo estoy así de agresiva.

5. Come, come, traga, traga. Come y calla. O bebe.
La cuestión es que Madrid te ofrece mil y un lugar donde pasar una agradable velada. O un agradable brunch como lo llaman ahora a todo. He aquí una selección:
-Carmencita Bar. Castizo y cool. Si quieres conversación en inglés y bellinis por un euro, este es tu lugar. 
-Harvey's. El conejo Harvey-de la película de 1950-dicen que visita cada noche este local para tomarse uno de sus más de sesenta cócteles a ritmo de soul y jazz. En Fuencarral. Has de ir.
-Happy Day. Más que un restaurante o bar, es una tienda donde encontrarrás las mejores selecciones de cupcakes, muffins, tartas y cookies. O como decimos en mi pueblo; pasteles, magdalenas, tartas y galletas.

6. Propón enamorarte de una ciudad que no conozcas.
Para que tu sueño se cumpla algún día, has de enamorarte de una ciudad, convierte a una ciudad como el chico o chica que debiese ser ese Amor de tu vida e interésate por conocerlo.
Yo he elegido Buenos Aires, boludo. Para adorar el Barrio de La Boca-de donde dicen que viene verdaderamente el Tango-, para escuchar a Carlos Gardel, y para elegir si ser del Boca o del River.
Dicen que al pisar Buenos Aires, todo el mundo se queda fascinado. Algunos dicen que su apariencia te puede evocar un cierto estilo parisino, lo cierto es que estoy segura que siempre habrá algo que me hechice de la ciudad porteña. El Barrio de San Telmo, La Recoleta, Puerto Madero, el barrio de Palermo, la librería de El Ateneo, el Jardín botánico de Carlos Thays, la fascinación por Evita Perón... Como dijo el escritor argentino Borges: ''Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso.'' También el Origen de Cortázar, por mucho nacimiento belga que tenga, el corazón gaucho lo tuvo.


7. Descubrir. 
Algunos descubren que les gusta la mermelada, otros descubrirán que la lotería nunca toca, que la crisis este año tampoco va a finalizar y que leer a Jorge Bucay no siempre es una buena alternativa.
La cuestión es descubrir. Y yo he descubierto que hay ilustradores y personas innovadoras muy pero que muy originales que te hacen más ameno el día a día con sus mensajes a modo de imagen.
Y aquí tenéis algunos ejemplos:
-Tuchi. Encontrás en su página web YAYAYAY todas sus ilustraciones. Música, humor, cine y dibujos; todo en uno.
-Mr Wonderful. Creo que no hay nada mejor que este colectivo que se define como ''feliz y que trabaja para gente no aburrida''. Las ilustraciones verdaderamente alegran tu día. Porque una idea simple puede ser casi tan bella como la vida. 
-Oh Happy Day. Aquí descubrirás ideas. Para la Navidad, Halloween y para sorprender constantemente a cualquier persona. Lo que más me ha llamado la atención es la propuesta que hace de poner a la fruta estas originales pegatinas, así hasta yo comería cinco frutas al día. Avanti:


-Fink Blocs. Se definen a sí mismos como alimentadores de ideas express. Y ayudan a que tu pensamiento e ideas crezcan, gracias a estos cuadernos que puedes personalizar. Que se acabe el tostón de escribir en un folio simplón.


8. Hazte adicto al cine francés. Oh la la.
Porque el cine francés tiene charme. Porque Francia es el país de los mejores desayunos, de las francesitas que van con cuatro básicos caros de Comptoir des Cotonniers y no les hace falta nada más para derrochar elegancia, el país que escucha a Carla Bruni y esa canción empalagosa que salía en un anuncio de cafés (Quelqu'un m'a dit, creo que era). En definitiva, un gran país, aunque sean un poco espesitos-por decirlo fino para que no nos guillotinen-
Algunas pelis que te engancharán este 2013 son:
-La noche americana (F. Truffaut, 1973) 
-Hiroshima mon amour (A. Resnais, 1959) 

-Belle de jour (L. Buñuel, 1967) -the best one-
-Los chicos del coro (Christophe Barratier, 2004)

-Quiéreme si te atreves (Yann Samuell, 2003)

9. No dejes de ser solidario. 
Queda muy bonito ponerlo en un blog. Claro que sí. Pero es una idea que hay que compartir, porque seguro que hay miles, y alguien me descubrió poder hacerlo, así que yo descubro que este 2013 tú también puedes. Hay que ayudar, ser solidario. Obviamente no vamos a cambiar el mundo, pero lo del granito de arena, qué me dices. 
La fundación Aladina colabora con niños que sufren cáncer y con sus familias. Siempre he sido muy muy muy hipocondríaca, pero creo que merece la pena ayudar la causa. Yo ya he mandado un SMS con la palabra SONRISA al 27995, y este año creo que será un buen motivo para enviar el apoyo a esos niños que luchan con optimismo cada día. INFO AQUÍ
Además, tenemos la fundación Manos Tendidas, que ayudan a niños que necesitan una educación especial, para que estos tengan una mejor calidad de vida. También se puede colaborar fácilmente, siempre cualquier ayuda es necesaria. Recuerdo cuando mi padre me cuenta que al estudiar la carrera, él quería dedicarse a la Educación Especial, por lo que esta labor siempre me ha producido un especial cariño.

10. Comparte más momento con tus amigos.
Ellos son tu gente. Sobre todo, recuerda que el 2013 es el año de compartir todas estas-y muchas más-cosas con aquel amigo al que has tenido un poco más olvidado y al que le encantaba que le contases cómo te iba en tus nuevas clases, con la amiga con la que siempre te reías mientras cotilleabas del grado de mendicidad en el que había caído aquella que os caía tan mal y esas amigas con las que te pasabas horas y horas hablando de lo bueno que estaba el quarterback. Vale, aquí no hay fútbol americano pero oye, que los amigos son la fuente de tu energía, de tus risas y llantos y eso no debería cambiar nunca.





Feliz año. Y que las uvas nos pillen bailando. Un rock and roll, un chachachá o un vals. 


aime,aimes,aime,aimons,aimez,aiment


Aviso para los navegantes: No lo lean si no quieren saber qué hace una chica como yo en un sitio como éste-que cantaba aquel grupo de los 80-. No lo lean porque probablemente en un año cambie totalmente, y tendrán que volver a leerlo y perder minutos de su tiempo, que es oro.

Y, para los navegantes que les guste remar hasta el final, empieza una pequeña historia:


La verdad no tengo pecas de panecillo integral y soy un poco gamba cuando se me pega el sol. Quiero que llegue el frío siempre que estoy en verano y cuando la nieve está a punto de caer me pregunto por qué el tiempo no pasará más deprisa para estar ya en Julio o Agosto.

Tengo debilidad absoluta por las dedicatorias de los libros, las fotografías de mis padres cuando eran novios y por los quesos. 

Soy una amante de respirar en el campo y al menos tres veces al día me planteo dejar de fumar, que ya es algo. Creo que no sería más feliz si el chico de mis sueños me trae: o bombones o un ramo de flores, mejor las dos cosas y si no...nos conformaremos con un abrazo.


He de decirte que soy de las que se ha tragado todas las temporadas de Gossip Girl y se ha quedado triste y con mal sabor de boca por ese final decepcionante en el que el chico solitario acaba con la más pija del Manhattan neoyorkino pero sólo nos han dado un capítulo para disfrutar este amor. También soy de las que llora como una tonta viendo Anatomía de Grey (gracias a mi amiga Paula) y considera que le gustan mucho más los médicos desde ahora-tanto que ya no me asustan demasiado-. 

También creo en las personas que te hacen ver todos los colores donde antes sólo había negro o blanco. Y en las que te hacen ver el cielo un poquito más azul. Esas sí que son las mejores. Creo en mis sueños. En que tú también tienes los tuyos aunque no los cuentes. Y soy de las que piensa que deberíamos buscar y admirar a personas luchadoras 


Déjame que te cuente que creo que soy una romántica. Pero que no soportaría que un chico venga diciendo que ''desde que vi tus ojos, todo el rato sueño con ellos'' ni chorradas así, pero que un ''tienes los ojos marrón chocolate. Y que sepas que a mí el chocolate me encanta'' sí que me clavaría una flecha cupido. Así somos.

No comparto lo de ''hay que leerse el libro antes de ver la peli'' ''el libro es mucho mejor''. Qué tal si vemos antes la peli y la disfrutamos por lo que es y luego te lees el libro y lo saboreas con los detalles. Qué manía con que luego la imaginación se va. Cuentos chinos.

Me encanta que me lleven en coche por la noche, con música, las ventanillas bajadas y el aire golpeando la cara. Creo que es El Placer de La Vida. Me gusta hacer distinción entre el listo, el inteligente y el sabio. Creo que con menos experiencia de la poca que tengo ahora, me seducían los hombres inteligentes. Sé que ahora prefiero a los listos.

Soy de las que tiene a la familia entre las cosas más importantes del mundo. Adoro las arrugas en la frente de mi padre, haber heredado su mirada. También adoro la sonrisa de mi madre. Creo que me gusta la gente que dice ser de derechas y lo defiende con coherencia. La gente que es de izquierdas y también sabe defenderlo. Los extremismos no me gustan nada. 


Desconfío de las chicas que dicen que adoran ver una película ''romántica diferente'' pero odian toooodas las típicas. Vale, no me gusta Titanic, pero a todas nos encanta una tarde de helado y Love Actually/Bridget Jones/Sin Compromiso o Un paseo para recordar después de haber ido con tu novio a ver la última de Quentin Tarantino. Por favor.


Me encanta el mar porque en él se dan las cosas más bonitas del mundo. Los amaneceres, un plato de sardinas, nadar, y los amores mediterráneos. Creo que no hay que ilusionar a las personas. Eso es uno de los actos más incoherentes del mundo. Soy de las que no cree en la media naranja pero sí en la naranja entera. 

Madrid no es para los enamorados. Ni Barcelona. Ni Londres. Pero te puedo llevar a un pueblo en el sur donde te contaría que yo también lloré y reí un día. Me da morbo el miedo. No sería capaz de ver una película de terror sola ni aunque me diesen dinero pero adoro verlas acompañada. Aunque me muera del pánico.




Las costumbres y tradiciones son las cosas que más merecen la pena en la vida. Cada 22 de Agosto en mi familia hay una tradición. Me gusta pensar que aunque tenga 30, 40 o 55 años, yo seguiré haciéndola. Me gusta pensar que algún día yo también tendré mi propia familia. Y me asusta a la vez. 

Si tuviese que ser un deporte sería el baloncesto. Reconozco que no tengo ni idea de Baloncesto. Me gusta dividir el físico de los hombres en feo,normal,sexy,atractivo y guapo. Todo se resume en esos conceptos difícilmente mezclados.

Soy de las que no están acostumbradas a decir tacos, pero te aseguro que la primera vez que te vi pensé: Coño, me encanta. 


Voto por la vuelta a las pistas de baile de la canción lenta. Creo que jamás me tatuaría nada en la piel, excepto la fecha del día que muera. Es decir, creo que jamás me tatuaría nada en la piel. Pero reconozco que hay tatuajes bonitos.


Me encanta Joaquín Sabina, porque ya sé que contigo nunca sabré lo que es una oficina. Creo que pintar a carboncillo es un arte bonito. Y me gusta que mis manos huelan a mandarina.


No sé si me apetece seguir contando más. Así que haré una pausa para que mientras tanto, se dediquen a lo que más les guste hacer. Que ya toca.