miércoles, 5 de diciembre de 2012

belle époque

La belleza. Concepto abstracto. Cada cual lleva su cuenta, cada cual encuentra la belleza en algo, en alguien, en todo. Quién sabe. Lo cierto es que a lo largo de la Historia hemos asistido a numerosas concepciones sobre esta palabra; que si Platón y sus ideas, que si Goethe y las Afinidades electivas, que si los cuentos populares, que luego vino la mujer angelical, la fatal, el volumen, Marilyn, Twiggy...y así podríamos seguir y desplazarlo a todos los ámbitos. Nunca llegaremos a ponernos de acuerdo porque, repito: cada cual encuentra lo bello en algo. Todo existe para ser amado, eso es lo único de lo que puedo estar segura.

Aquí os dejo ejemplos de lo que puede ser la belleza para mí; personal e intransferible.

1. La belleza está en la Mezquita de Córdoba


Esta construcción arquitectónica, en su día mezquita, hoy catedral, me resulta una de las maravillas del mundo. El edificio, correspondiente al arte califal cordobés, es una perfecta muestra de la labor y el buen hacer por el que siempre han sido conocidos los musulmanes en materia de arquitectura. Se empezó a construir en el año 786 sobre la antigua basílica visigótica de San Vicente. Ha sido víctima de numerosas ampliaciones y hoy en día constituye un bello ejemplo de arte andalusí. Me fascina porque aunque no tiene las dimensiones de la Alhambra, y a veces puede decepcionar al turista al uso, es difícil asistir a un ejemplo donde lo musulmán y cristiano esté tan perfectamente conectado. Una mezquita que esconde tanto historias como la Historia de una ciudad que fue la capital de Al-Andalus.

2. En la Alhambra de Granada.


Este palacio nazarí que se empezó a construir en el 1238 y que a lo largo de la Historia ha ido experimentando diferentes remodelaciones, es el escudo de la última ciudad que estuvo en manos de los musulmanes en época del Al-Andalus. Jardines, palacios, patios y salas que te harán querer revivir las mil y una noches.Yo he ido por la mañana a visitarla, con la luz del sol, pero recomiendo que si podéis, la visitéis por la noche, bajo el cielo estrellado de Granada.


3. En Mijas y sus calles

Este pueblo malagueño es una de las bellezas más perfectas que mis ojos han visto en toda su vida. Todas las calles desvencijadas, las paredes blancas, el olor a dama de noche, las luces y el mar Mediterráneo al fondo. Cada verano lo visito, y es mi particular canción del Mediterráneo hecha pueblo. Si alguna vez tienes la suerte de visitarlo, no dejes de tomar unos riquísimos buñuelos caseros que hacen justo al lado de la Plaza de Toros, donde cada año, un matrimonio ya anciano, se ponen a vender estos buñuelos que se han convertido en signo distintivo de mis visitas a Mijas. 

4. En mis canciones favoritas.

                       
                     

La primera es la versión que más me gustó de las que encontré por Internet, ya que la original no se puede encontrar en Youtube. Sara, de Bob Dylan. Y Mincho Bar cantada por rockero español Loquillo.

5. En las fotografías de personas que se quieren y lo demuestran



Y se les ve felices, enamorados, con ganas de mostrar al mundo entero que se han encontrado, que su amor es atemporal, que durante segundos, minutos, y años reales, ellos estuvieron enamorados.


6. En el arte callejero 

                                                                      Debens

Sixeart 


Vinz

Estos artistas (o colectivos de artistas), que realizan un arte callejero muy lejos del convencional, son discretos, no les gusta hablar demasiado de su arte, pero, paradójicamente su arte habla mucho de ellos. 

7. En el gentleman de hoy






Y en el de ayer...






8. Fotos de allá...










Me encantan las fotos de viajes, especialmente si se trata de lugares exóticos. Marruecos es un país en el que nunca he estado y que me llama asombrosamente la atención; sus zocos, mezquitas, la kasbah... Y siempre que puedo comienzo a soñar al ver las fotos de estos lugares tan diferentes.

9. En ''La joven de la perla'' de Vermeer

Este cuadro es uno de los favoritos de mi amiga Paula. Una de esas imágenes que simbolizan la belleza. Y como tenemos muchas cosas en común, decidí añadirlo a la lista, porque este cuadro del pintor holandés, con un marcado claroscuro, es de esos cuadros y de esas miradas que uno miraría una y mil veces.

9. En ''El beso'' de Rodin (bueno, y en el de Klimt, y en el de Honecker y Brezhnev, en el Tuyo...)


Porque así son los besos; impresionistas. Porque importa el momento, lo efímero y fugaz, y eso es lo que retrata esta escultura del artista francés Auguste Rodin.

PD: Y ya que cité a los demás besos, os los mostraré.

''El beso'' de Gustav Klimt, pintor simbolista


El beso entre Honecker (político alemán de la RDA) y el líder soviético Brezhnev

10. En las cajitas musicales



Porque te relajan y transportan a tu BSO favorita. Y admirar la maquinaria es una de las cosas más curiosas que existen. Yo tengo la de Amélie en mi cuarto y, darle a la manecilla y que la música comience a sonar, alegra el día

1 comentario:

  1. tiaaa esque que entradas mas preciosas escribes!!! Veo que compartimos gustos comunes porque a mi Dylan...en fin no tengo palabras y esa cancion (L) muuy bonito el post como siempre! y estudia derechoo eh! jajjjja

    ResponderEliminar