domingo, 23 de diciembre de 2012

Declaración de amor

Hoy no voy a hablar de mis gustos, aficiones o lugares en los que perderte. Hoy quiero enseñarte el porqué de esta profesión, o como diría Gabriel García Marquéz; del oficio más bello del mundo.
Y es que el periodismo no es salir en la tele para cobrar algo más que el sueldo medio. El periodismo no es conformarse con lo primero que escuchas. El periodismo no es un oficio más.
Recuerdo la película de El Secreto de sus Ojos, cuando resaltan que una persona puede cambiar de casa, de familia, de amigos, pero que había una cosa de la que nunca podría cambiar, y es que una persona nunca puede cambiar de Pasión, y aunque con Pasión hace referencia al fútbol, está claro que para mí la Pasión es el Periodismo. Con mayúsculas, sin adornos, y con P de Pasión-obviamente-



Cuando un día sin saberlo empiezas a sentir que quieres estudiar Periodismo, ahí empieza tu labor como tal, como persona que colabora a que ese Cuarto Poder-como algunos lo llaman-recupere su época dorada. Luego entras a la facultad, y aunque ves que las asignaturas que has de estudiar no son lo que tú pensabas, que aún no tienes micrófono en mano, ni una columna radiante esperándote en tu periódico de cabecera, sabes que estás enamorada.
Un día me dijeron que el Periodismo comienza en ti, que en la facultad aprenderás de Historia del Periodismo, de la función que tienen los Bancos e incluso de los mejores filósofos de la comunicación, pero que está en ti el querer colaborar para educar a la Opinión Pública, y es que, en nosotros están los utensilios que debemos de utilizar para que la sociedad sea una Sociedad Crítica, y para que este mundo no caiga en la Demagogia, que no vale con ser de izquierdas y leer El País o escuchar la Ser, que no vale con ser de derechas y escuchar la Cope o leer La Razón, en un Periodista está el saber que en este mundo nada es Blanco o Negro, que también existen todos los demás colores. Pero claro, eso a la sociedad se le olvida, o quizá sean los Periodistas los que tienen la culpa.

En fin, está en educar en que ser del Real Madrid o del Barça, aunque esté muy bien, no es lo único, en que no tienes por qué ser o españolista o independentista, que existe algo más que el PP o el PSOE, que ni los nacionales ni republicanos eran los malos o buenos, que no se puede idolatrar a un dictador de izquierdas por muy de Izquierda Unida que seas, y que cada pueblo tiene sus circunstancias, que no hay colectividad mala, ni ejércitos malos, ni tan siquiera entidades, que el problema lo genera el Poder.
Por eso no llamaremos al Periodismo el Cuarto Poder, el Periodismo es y debe de ser lo que nos ayude a entender el mundo que nos rodea, a acercarnos a la realidad que queramos, a participar en ella.
Y ojo, con esto no quiero decir que las personas no tengamos que tener una posición e ideología. No. Con esto quiero decir que tenemos que aprender a ser tolerantes y a saber qué es lo que de verdad queremos, pero conociendo que al que te respeta, has de respetarlo por igual. Pero claro, uno tiene que creer en algo y luchar por lo que cree y mantenerlo hasta el fin de sus días siendo coherente y consecuente.
Y esa es la misión por la que yo quiero luchar cada día, aunque venga un viento del Sahara y nos arrebate todas las ideas. Por desgracia, esa tolerancia en este mundo escasea.

 


Y ahora, os presento, para quienes no la conozcáis, a Mònica Bernabé, periodista catalana que tras esos 40 años y rizos con vida, esconde una interesantísima labor periodística centrada especialmente en Afganistán.
La periodista es autora del libro Afganistán, crónica de una ficción. Mònica empezó en el año 2000 su interés por este país asiático, comprometiéndose con la lucha de todas las mujeres que vivían y sufrían los problemas que llevan asolando el país durante décadas y que, desde 2001 parece que han vuelto a aflorar, esta vez por motivo de una guerra que continúa hasta nuestros días.


En su libro, Mònica nos habla en primera persona como ha vivido todos los acontecimientos acaecidos; desde la caída del régimen talibán en 2001, hasta la quema de coranes en el 2012. Además, irá tratando la represión que sufren las mujeres, la posición estadounidense ante este conflicto y como no podía ser de otra forma, el papel que tienen las tropas españolas en territorio afgano. Y es que nuestra periodista ha estado colaborando últimamente con las tropas españolas para poder conocer de primera mano cómo es el día a día de nuestras Fuerzas Armadas.

¿El resultado? Un libro altamente necesario para cualquier periodista y persona interesada en conocer qué hay más allá y para tomar como ejemplo la carrera de Mònica Bernabé, una mujer y periodista que desarrolla una labor que lejos de ser necesaria, como bien ella dice, es Su Labor y si para ella lo es, hay que seguir adelante con aquello que consideramos necesario.

1 comentario:

  1. ¡¡muyy buenaaa amor total y absoluto al periodismo!!! pásate por el mío que he hecho una entrada con cosas sobre por qué nos gustan tanto las navidades ;)

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